Final Fantasy III (DS)

Como avisé hace unos días aquí os traigo una reseña del Final Fantasy III de DS.

Antes de nada hay que aclarar que estamos hablando del remake de un juego que data del año 1990 y que salió originalmente para la Famicom (NES en el resto del mundo) y que jamás salió fuera de Japón, así que, sobre todo en la historia, se le nota.

Técnicamente hay que decir que es un juego sobresaliente, ya que aunque se podía haber tirado por la vía fácil y hacer un juego con personajes tridimensionales y fondos prerrenderizados (al estilo de los Final Fantasy VII, VIII y IX), al final se optó por hacer un juego totalmente tridimensional con resultados bastante buenos para la DS, además de que el diseño gráfico del juego está muy cuidado, habiendo pasado el juego a las tres dimensiones respetando la estética del original, además de haberlo embellecido mucho en el proceso.

Musicalmente, la remasterización de las viejas melodías del juego es sublime y tiene una banda sonora con piezas buenísimas.

El argumento del juego tiene ligeros cambios respecto al original, principalmente que los protagonistas ahora tienen un nombre predefinido y un fondo, además ahora solo empiezas con uno de ellos y a los otros tres los vas consiguiendo durante las dos primeras horas de juego.

Y por último hablemos del apartado jugable. Final Fantasy III recupera el sistema de que cada personaje tenga una clase diferenciada de las demás, pero a diferencia del primer Final Fantasy donde elegías la clase del personaje al principio del juego y con ella se quedaba, en este puedes cambiar su profesión en cualquier momento, así que si te apetece que tu caballero pase a ser un mago negro, simplemente lo puedes hacer y así adaptar tu grupo para cada situación. Hay 23 de estos trabajos para elegir, obviamente algunos son la mejora de otros, pero eso no significa que una vez consigas las mejoras los antiguos pierdan su utilidad. Las batallas siguen siendo combates por turnos estrictos, en los cuales el orden en el que cada personaje actúa en cada turno viene dado por varios factores como la velocidad del personaje. Además hay que denotar que realmente no hace falta grindear en ningún momento del juego excepto al final, lo que es de esperar.

Además este juego en su versión original incluyó varias novedades en la jugabilidad, como la posibilidad de atacarte a ti mismo, o las invocaciones, ademas de los comandos específicos de cada clase como robar en el caso de los ladrones, saltar en caso de los draconarius o lanzar en caso de los ninjas por poner unos ejemplos. Otra de las novedades introducidas es que el mundo esta compuesto por varias capas, empiezas en un continete flotante, para mas tarde ganar acceso al resto del mundo e incluso el fondo del mar.

El juego sigue teniendo sus aventuras secundarias originales, y además le han añadido unas nuevas que pueden ser desbloqueadas al mandar un cierto numero de mensajes a algún amigo mediante la conexión wifi.

En conclusión es un juego que para el que le guste el género es imprescindible, y que a pesar de su duración aproximada de 30 horas se acaba haciendo corto. Mi valoración sobre el juego es de un 8.