jueves, 24 de julio de 2008

Final Fantasy XII (PS2)

Hoy vamos a hablar del que ha sido el último capítulo de la famosa saga de Rpgs Final Fantasy para PS2, el Final Fantasy XII.

Técnicamente se puede decir que el apartado gráfico exprime bastante la consola y yo de momento no he visto ningún juego que le supere en este apartado. Motivo por el cual ha recibido críticas muy posítivas en los medios del sector (que parece que no puntuan otra cosa), pero, como siempre, hay alguna que otra sombra, y esta llega tanto en el apartado artístico como en el jugable.

Artísticamente, el diseño gráfico podemos decir que es muy acertado y ademas muy bueno, el problema llega cuando llegamos tanto a la historia como al apartado sonoro. La historia del juego comienza bastante bien, pero a medida que avanzas se difumina mucho y aparece solo a intervalos, esto puede ser debido al cambio de director que sufrió el juego a mitad de su desarrollo. Por último hablar del apartado sonoro, donde se nota la ausencia de Nobuo Uematsu (compositor de la música de todos los títulos de la saga hasta el FF X) dando lugar a una banda sonora que cumple su cometido pero a diferencia del resto de episodios de la saga tiene pocos temas dignos de ser recordados (excepto quizá la canción del final, compuesta por Nobuo Uematsu y la melodía que suena durante los créditos), entre los que se pueden destacar 3 nuevas versiones de temás de diversos episodios de la saga: Final Fantasy, que es el tema principal del primer Final Fantasy; Prelude, tema que sirve de preludio, además de otros usos, a varios juegos de la saga desde el Final Fantasy IV; y por último un tema proveniente del Final Fantasy V del que no diré el nombre ya que se puede considerar un spoiler.

Jugablemente, al igual que ya hiciera el Final Fantasy X abandona el sistema BTA (Batalla de Tiempo Activo, característico de la saga desde el Final Fantasy IV) en favor de un sistema más dinámico, cuya principal característica es que las batallas dejan de ser aleatorias, y los enemigos son siempre visibles, aunque sigue siendo un sistema por turnos en contra de lo que pueda parecer, Además hay que reseñar los gambits, que nos permite determinar el comportamiento que tendran nuestros personajes en cada situación. El problema en jugabilidad viene en que una vez llegas al final y tienes la posibilidad de explorar las zonas opcionales de alto nivel te encuentras con un problema, a partir del nivel 50 las estadísticas de los monstruos aumentan con cada nivel muchísimo más de lo que lo hacen las de tus personajes, causa de que tengas que correr hacia los jefes (o el objetivo que estes buscando en esa zona) pasando del resto de enemigos (sistema poco eficiente) y acabar con ellos a base de sublimaciones (unos ataques especiales que se pueden enlazar y que pasados de cierto número tienen efectos devastadores) o simplemente ponerte a subir niveles como un loco antes de intentar hacer esas zonas. Lo cual es un impedimento para disfrutar de la parte opcional del juego, ya que si bien hay otros juegos en los que los enemigos abusan de ti por decirlo de alguna manera, tu también tienes posibilidades de abusar de ellos, cosa que en este juego no es posible ya que aunque puedes usar las sublimaciones, estas gastan todo el poder mágico de tu personaje dejandote en bragas contra el siguiente enemigo que tengas que enfrentar. Además reseñar que algunos enemigos opcionales tienen muchísimos puntos de vida, haciendo las batallas contra ellos tediosas y largas, más de una batalla supera la hora de duración, al igual que es muy tedioso el procedimiento necesario para conseguir ciertos objetos al final del juego.

En conclusión un juego que en mi opinión no se merece más de un 6,5 y que conste que si no fuera por ciertos guiños a la saga y cierto cameo lo dejaría con un 6 e incluso algo menos, Sinceramente creo que los podemos dejar como el peor juego de la saga, sobre todo si lo comparamos con los episodios VI y VII que no en vano están considerados como dos de los mejores juegos de la historia.